Este es el primer post de febrero, y como febrero es mi mes, le voy a dedicar la primera entrada a una de mis obsesiones más recientes, el cantante francés Benjamin Biolay. El cantante/productor/músico y actor (este hombre vale para todo) tiene bastante solera y un carrerazo a sus espaldas, sin embargo yo debo admitir que lo he descubierto hace relativamente poco y de pura casualidad y, a pesar de que en las últimas semanas prácticamente no he escuchado otra cosa, hace varios meses ni siquiera sabía que existía. En cualquier caso, y mientras me pongo al día con toda su discografía, os recomiendo encarecidamente su último trabajo titulado La Superbe, un disco doble cargado de canciones impresionantes, letras sugerentes y eclécticas melodías que abarcan desde el pop más pegadizo al rock más elegante, pasando por sonidos electrónicos, hip-hop y hasta algún que otro coqueteo con el tango... simplemente impresionante.
Como no podía ser de otro modo, las comparaciones con el gran Serge Gainsbourg son inevitables. En primer lugar por una carrera profesional prácticamente paralela: ambos comenzaron componiendo y produciendo para otros, y ambos realizaron un posterior salto al frente de un micrófono para presentar una reinterpretación bastante personal, y a veces retorcida, de la distinguida chanson francesa. Y en segundo, por ese aire de masculinidad y pose de seductor gamberro con cigarrillo en boca incluido que hacen las delicias de toda fémina que se precie, incluida yo.

Y no tengo nada más que decir, os dejo con el video de la canción que da nombre al disco y espero que la disfrutéis y os guste tanto como a mi. 

FELIZ NOCHE!